Vivia atormentada por el, cada noche temia escuchar el cerrojo de la puerta que indicaba que el estaba de vuelta, temia sus gritos, sus humillaciones y sobretodo temia sus golpes...Acunaba a su pequeña hija siempre antes de que el la reclamara en su alcoba, antes de que empezara la mayor turtura, la noche...Toda la noche estando con esa bestia, con ese hombre que le provocaba asco, pero era la unica forma de sobrevivir, callar y obedecer, esa era la norma.
Selina solo tenia una cosa que la sacaba de ese infierno, su hija y su musica, podia pasarse horas tocando aquel viejo piano de cola y su hija la acompañaba, ella tarareaba las notas que ella escribia en su pentagrama, ambas gozaban de la compañia de la musica, el tiempo que esa bestia no se encontraba en la casa...
Pasaron los años y su infierno se camuflaba entre notas y pentagramas llenos de musica, aunque el miedo seguia ahi, cada noche a las ocho, cuando se escuchaban las llaves de esa bestia transformada en padre y esposo y esa noche no era una excepcion. De nuevo esa noche se mancho por golpes, gritos y humillaciones, solo que no solo Selina era victima de ello, la pequeña Anna tambien lloraba cada noche al escuchar a la bestia y sabia que algun dia, la bestia iria en su busca
La luz del dia trajo de nuevo la calma y con ella de nuevo el unico alivio de madre e hija, la musica. Con el tiempo Anna tambien habia aprendido a tocar, a escribir y crear musica, tanto que su madre estaba maravillada del talento de Anna, pero Anna no era una muchacha comun, jamas salia de su casa y solo salia de su habitacion para tocar el piano y siempre acompañada de su libro de partituras...Esa noche volvio el infierno, pero esta vez fue peor, los gritos eran mas fuertes, los golpes eran violentos, tanto que Anna una niña de solo 12 años, salio de su cama y tomo su cuaderno de partituras y empezo a tocar, era una melodia que jamas habia tocado, una melodia que ni su madre conocia, pero justo en ese momento, la bestia en forma de padre, salio de la habitacion , fue a su despacho abrio el cajon donde guardaba su pistola y se escucho un disparo...fue el fin de la bestia
Nadie lloro a la bestia y Selina volvio a respirar, nadie se explico por que ese hombre se habia quitado la vida, pero a nadie le importaba, ahora todo estaba bien
Los años siguientes fueron muy gratos, ambas gozaban de tranquilidad y jubilo,los años pasaron hasta que Anna ya una mujer contrajo matrimonio. En la iglesia cuando ya estaba por tomar los votos, su madre Selina, se acerco a ella y le sonrio:
-Todo ha ido muy bien, todo esta listo, tres almas en menos de diez años-le sonrio
-lo se...que torpes son los humanos verdad?, jamas sospecharon que cada noche ese hombre, lo que queria era acabar con un demonio, no con su esposa
-si...lastima que se diese cuenta de lo que era realmente, ahora seguiria vivo, el, su esposa y sus hijas, pero no esta mal el cuerpo de esta mujer, cuando muera poseere otro y dime que haras para que este desgraciado no se de cuenta?
-nada...si me descubre le matare-dijo mientras metia su mano en el agua bendita y esta ardia-tenemos la partitura del diablo, nada puede salir mal
Solo se sabe que la joven Anna quedo vuida a los pocos años de casarse y que en los ultimos años de su vida, un incendio arraso su casa, y dos sacerdotes se llevaron las partituras...La gente aun cuenta la historia de las pobres Selina y Anna y como la bestia se mato. Nunca se sabe donde se esconde el mal...
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